Un
rescate me mandan los mercados,
y yo siempre negué tal
disparate;
cien mil millones dicen
que es rescate,
mas si lo llamo así,
estoy acabado.
Chantaje le dirán los
enterados,
pero yo no entraré en ese
debate;
si llegara a la prensa
tal dislate,
los míos se sentirían
estafados.
"No habrá
rescate", dije y lo mantengo,
más allá de sutilezas
contables.
A una cifra de tan alto
abolengo
ha de asignarse un nombre
más amable.
¿Limosna? ¡No!, ni ayuda… ¡Ya
lo tengo!:
¡préstamo en condiciones
favorables!
Mariano Manostijeras
Red Kite. Junio
2012.
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